En
este tema, los alumnos han aprendido a contar historias. En
una de las actividades de expresión escrita propuestas en el tema,
los alumnos tenían que narrar un suceso de su vida que recordaran
con cariño. Para ello, tenían que aplicar todos los recursos de la
narrativa aprendidos. Este es el resultado.
NEVER
IN YOUR WILDEST DREAMS
Era
un día tan normal como otros, había muerto mi abuela hace poco. Yo
estaba en el colegio. Un poco antes de la última hora , vinieron a
decirme que no me quedara en el comedor, que alguien iba a venir a
recogerme. Yo, la verdad, no sabía quién era, porque mis padres
trabajaban, pero no me preocupé por eso. Cuando salimos estaba todo
cambiado, había una especie de escenario muy grande , donde nos
teníamos que poner los niños para que nuestros padres, o quien
viniera a recogernos, nos viera. La verdad, esto me pareció bastante
raro. Estuve esperando mucho rato y vi que nadie venía a recogerme.
Cuando me iba, alguien me llamó. Era esa voz que yo tanto adoraba...
Me giré y allí estaba ella, con su hermosa sonrisa, mirándome,
como si nada hubiera pasado. Yo no me creía que ella estuviera allí,
pero me volvió a llamar y salí corriendo hacia ella. Cuanto más me
acercaba, más real parecía, y así era , era ella. Estaba allí la
persona que yo mas quería en el mundo, ella volvía a estar a mi
lado. Cuando la abracé, empecé a llorar, no me lo podía creer, mi
abuela volvía a estar a mi lado... Luego me calmé y nos fuimos a mi
casa andando. Todo el mundo nos paraba para ver si de verdad era
ella.
Cuando
llegamos a mi casa y mi madre la vio, empezó a llorar , pero de
felicidad , había recuperado a su madre. Mi madre y yo le dábamos
mil gracias al señor por habernos devuelto a la persona que mas
queríamos. Pasamos toda la tarde juntas. Cuando me iba a duchar,
vino mi abuela y me dijo que la abrazara , y así lo hice. Me dijo
que me quería muchísimo y le dije que yo a ella también. Estuvimos
un rato en silencio y, de repente, me dio un largo adiós...
Me
desperté... Me desperté del sueño mas bonito de mi vida. Me di
cuenta de que, durmiendo, me había movido mucho y había estado
bastante alterada. Recordé lo que había soñado y empecé a llorar
nuevamente. Ahora sé que jamas olvidaré a mi abuela, y aunque suene
un poco de locos, creo que mi abuela sigue viva en algún lugar del
mundo, siempre lo he creído y desde este sueño, aún mas.
Sandra
Alfonso Román
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